El cuidado
de los pies atañe tanto a las mujeres como a los hombres, porque la diferencia
entre la imagen integral de quien los cuida y quien no, habla por sí sola, Recuerda
que el peso corporal, los golpes, la fricción, el calzado, las medias o
calcetines, la sudoración y falta de ventilación, el cansancio y la exposición
a los gérmenes del suelo son factores que se suman para que los pies sean muy
vulnerables.
Llega el fin de semana, y puedes
relajarte y dedicarte al cuidado de los pies, solo un rato una vez a la
semana, sumerge los pies en agua caliente con sal para
relajarlos, o mejor todavía, alterna los baños de agua fría, durante un minuto,
con los de agua caliente, dos minutos, así lograrás estimular la circulación
sanguínea. Si añades al agua unas gotas de aceite de limón y hierbabuena, esto
le dará muy buen olor a tus pies, es el mejor desodorante natural. Y después
del baño, aprovecha para limar con cuidado todas las callosidades con la piedra
pómez.
Procura cortar las uñas cuadradas, pero no tan cortas para evitar que se entierren y lastimen la piel. No las cortes al ras, sino se deja un pedacito libre.
El cuidado o protección de la uña lo proporciona una base y encima se aplica el esmalte que, por lo menos, se debe cambiar cada ocho días. El color amarillento de las uñas puede ser causado por problemas de hígado o por usar una base de uñas inadecuada debajo de los esmaltes o por emplear esmaltes oscuros que manchan la uña. Las anomalías más frecuentes en las uñas son los hongos, que se ahuecan por debajo y se caen o se amarillean y se quiebran. Lo indicado es acudir inmediatamente al médico y seguir un tratamiento riguroso.
Obviamente que siempre tenemos la alternativa de dejarnos consentir en los centros especializados en tratamientos para manos y pies, donde además de la manicura y pedicura básicas, ofrecen tratamientos especiales como el baño de parafina (válido para manos y pies) Durante este tratamiento se sumergen los miembros en parafina caliente, se envuelven en plástico, se les colocan unas toallas calientes y finalmente se meten en unas botas o guantes que mantienen el calor durante unos 25 minutos. Con esta terapia se logran unos resultados sorprendentes, hasta en pieles muy deterioradas.
Para los pies, podemos hacer
ejercicios, y nada mejor que andar descalzo, sobre todo por la arena de la playa, ya
que caminar en la arena mojada junto a las olas es un magnífico masaje para los
pies.
Otros ejercicios recomendados son: andar de
puntillas, intentar coger objetos con los pies y hacer rotaciones de tobillo.
También es muy bueno hacer rodar una pelota de tenis bajo los pies, desde la
punta de los dedos hasta el talón.
Masajear los pies todas las noches evita la formación de durezas y es muy relajante. Para conseguir una mayor efectividad te recomiendo utilizar una crema hidratante de cuerpo o manos o un aceite aromático. Los masajes consisten en estirar los dedos y realizar movimientos verticales de delante hacia atrás para agilizarlos.
Sujetando
el pie con las dos manos, coloca los pulgares sobre la parte carnosa del pie
con movimientos circulares. Baja los dedos de los pies y levántalos articulación
por articulación. Después trabaja círculos con el dedo grande del pie en un
sentido y luego en otro.
Por
último se masajean los pies desde los dedos hacia el talón, subiendo en
dirección hacia la pantorrilla. En caso de que te encuentres un punto doloroso,
debes insistir en esa zona hasta que desaparezca el dolor.
Preparate entonces a lucir unos pies saludables, y proyecta TU MEJOR IMAGEN
Harley Torres
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