lunes, 30 de septiembre de 2013

Empieza la semana con un tratamiento natural para embellecer tus pestaña


La pócima mágica para ayudar a crecer y engrosar tus pestañas naturalmente: Aceite de Oliva, vaselina y aceite de ricino.

El aceite de oliva es para la piel envejecida y el cabello, un hidratante y limpiador que aún se utiliza en la actualidad para acondicionar la piel y el cabello.
La vaselina ayuda a rehidratar tus pestañas, evitando que se partan o se caigan antes de tiempo. Esta actúa como un acondicionador y fortalecedor, lo cual significa que ayudará a prolongar el ciclo de vida de cada pestaña, resultando en pestañas más gruesas y largas.

El aceite de ricino es un aceite vegetal lleno de Omega 6, vitamina E y proteínas y tiene la capacidad de suavizar, hidratar, nutrir y estimular el crecimiento de las pestañas, debido a su contenido en ácidos grasos ejerce como un potente antioxidante. El aceite de ricino ha sido utilizado por muchísimo tiempo para acelerar el crecimiento del cabello. De hecho, en el antiguo Egipto, los hombres lo usaban para prevenir la calvicie aplicándolo en su cuero cabelludo.
Lo que no me gusta del aceite de ricino es el olor, pero con solo un par de gotas es suficiente, y si lo mezclas con aceite de almendras, que además te ayuda a detener la caída de las pestañas porque tiene vitamina E, Calcio y Magnesio, lograras suavizar el olor.
Verifica que en la etiqueta se mencione que el aceite está prensado o procesado en frío, lo que significa que el producto es original y totalmente natural.
El mejor momento para aplicar estos productos es antes de ir a la cama, después de haberte quitado el maquillaje. Debes eliminarlos cuando te despiertas a la mañana siguiente con agua tibia.
Asegúrate de que no caigan restos en tus ojos, conducto lagrimal o demasiado cerca de la base de tus pestañas. Tratar de retirar estos productos en esas áreas puede causar malestar, visión borrosa o una infección en los ojos.
Para la aplicación, lo mejor que yo encontré fue usar un cepillo de máscara de pestañas viejo (limpio) reciclado. Debes limpiarlo con agua y champú para bebés para eliminar cualquier rastro de rímel. Evita la utilización de jabón para las manos por la sencilla razón de que suele contener detergentes que pueden dañar el cepillo. Utilízalo como si fuera la máscara regular.
Estas alternativas son de bajo costo y representan una gran mejoría con respecto a sólo esperar que las pestañas crezcan. Sin embargo, es importante que sepas que no son tan rápidas actuando como el uso de los productos que ofrece la industria cosmética especializados para el crecimiento de pestañas, simplemente porque esos productos han sido optimizados con la combinación adecuada de vitaminas y minerales para el crecimiento rápido de las pestañas.
Recuerda alimentarte bien, sin una nutrición adecuada no crecen vellos sanos fuertes. La vitamina E, la vitamina A, la gelatina, magnesio, calcio, potasio, cobre, cromo, hierro y zinc. Son sustancias alimenticias que ayudan a  hacer crecer las pestañas y las encuentras en las cerezas, manzanas, peras, vegetales de hojas verdes, legumbres, pescado, nueces y aceite de oliva.
Prueba aplicarte los aceites y/o vaselina y ten paciencia: verás que si eres consistente, tus pestañas comenzarán a crecer más largas y fuertes.         Como cualquier tratamiento de belleza solo podrás ver el efecto deseado si lo aplicas con cariño y con la mejor actitud, y proyectaras una mirada radiante y TU MEJOR IMAGEN



Harley Torres

viernes, 13 de septiembre de 2013

Regresando a las rutinas proyectando TU MEJOR IMAGEN



Volvemos a nuestras rutinas después de las vacaciones, y eso tiende a crearnos una especie de fatiga que nos hace parecer cualquier tarea inabordable, un humor un poco triste, nostálgico y un conjunto de síntomas que se han dado en llamar Síndrome Post-Vacacional (cansancio, apatía, ansiedad, insomnio, dolores musculares y otras afecciones), como consecuencia de la dificultad de adaptación de los relojes biológicos de nuestro organismo al cambio brusco de ritmo y a las exigencias del trabajo. 
Durante las vacaciones nuestros horarios se relajan, nos liberamos de las ataduras habituales y sentimos que nuestros problemas desaparecen. Pero al regresar, los psicólogos afirman que los problemas, hostilidades e insatisfacciones siguen allí, lo cual nos causa inevitables tensiones.
Despertar por la mañana, y saltar de la cama porque hay algo que te gusta hacer, en lo que crees, para lo que eres bueno…¡Ojala pudiéramos describir así nuestro estado de ánimo al reencontrarnos con nuestro trabajo después de un tiempo de vacaciones.
Te recomiendo entre otras cosas, el siguiente ejercicio para afrontar el regreso a la rutina:
Cada vez que tu mente se distraiga de lo que estás haciendo con preocupaciones o temores ¡PARA de pensar!
Cierra los ojos, haz una respiración profunda (hinchando el abdomen) y deja que aflore una sutil sonrisa interior. Disfruta de la sensación
Abre los ojos y vuelve a tu actividad. Pon el foco de tu atención en el momento presente.
Usa los recuerdos de los buenos momentos de las vacaciones como una fuente de energía para enfrentar tus problemas

Es importante que desarrolles un sentimiento positivo ante tu trabajo o estudios y una predisposición a hacerlos correctamente, reconoce los aspectos positivos de tu vida y descubre nuevas motivaciones en lo profesional y personal
La vuelta progresiva a la vida cotidiana y en la incorporación al trabajo como el regreso con dos o tres días de antelación, y de preferencia en un día de la semana que no sea lunes, reduciremos el impacto psicológico de vuelta al trabajo.
¡Sonríe! … recuerda que esa es la mejor terapia para sentirnos realmente bien y proyectar TU MEJOR IMAGEN

Harley Torres

lunes, 2 de septiembre de 2013

Adaptando tu reloj biologico a tus rutinas luego de vacaciones




Ya preparando el regreso de esas fabulosas vacaciones, solo que el cambio horario conocido como JET LAG que es el síndrome del cambio de horario, llamado también desincronización transmeridiana por vuelos de larga distancia puede afectar tu reencuentro a las rutinas diarias.
El jet lag produce desorientación, irritabilidad y perturbaciones del sueño, cuando el organismo intenta adaptar su reloj biológico a otro horario. Los vuelos por distintos husos horarios exigen adaptar la regulación del pulso cardiaco, la temperatura corporal, los niveles hormonales y el sueño.
Una vez que tienes claro el horario en el que viajarás y el horario en el que llegarás a tu destino, la idea es estar preparado para que no haya complicaciones respecto a tu sueño y una que otra complicación que pueda presentarse por el cambio brusco de ambiente, de estación o de tiempo.
La mejor forma para prevenir el jet lag es ir aclimatándose al horario de nuestro punto de destino con días de antelación.
Pon tu reloj a la hora del país de destino y trata de vivir lo más pronto posible según el ritmo que indica (es decir oscurecer por la noche y iluminar durante el día, eventualmente con la ayuda de una máscara y de tapones para los oídos).
Los aceites esenciales reducen el estrés emocional de viajar y ayudan al organismo a recuperar el equilibrio.
Relaja el cuerpo y mente antes de acostarte: toma un baño de agua caliente con 6 gotas de aceite esencial de lavanda y de aceite esencial de sándalo.
Durante el viaje:
El hecho de estar sentado en una silla por tanto tiempo, puede causarte algún tipo de lesión o problemas musculares.
Por eso la recomendación es "movernos del puesto por lo menos cada dos horas y si no es posible levantarnos de la silla, alternando la posición de punta de pies y luego apoyar los talones.
Otro ejercicio que puedes realizar si no puedes levantarse por completo de tu asiento, es elevar una pierna y después la otra, pues así logra por medio de la contracción muscular aumentar el retorno venoso.
Otras recomendaciones que vale la pena tomes en cuenta:
Evita el consumo de cafeína o de bebidas alcohólicas, es mejor tomar mucha agua… por lo que resultaría útil estar en el asiento de pasillo.
Si mientras vuelas es de día pero en el país al cual te diriges ya es de noche, es importante que duermas como si estuvieras en el otro lugar. Así podrá ser menos drástico el cambio. También, puedes utilizar gafas o lentes de sol si viajas de día pero en el continente al que te diriges ya es de noche. Esto ayudará a confundir un poco tu reloj biológico y a conciliar el sueño mientras viajas.
Por otro lado, ingerir frutas, fibra y verduras antes, durante y después del viaje, evitando las bebidas gaseosas y vestir con ropa holgada para evitar la hinchazón de pies y piernas pueden hacer que la adaptación de nuestro cuerpo sea mucho más sencilla y llevadera y puedas proyectar TU MEJOR IMAGEN

Harley Torres