La pócima mágica para ayudar a crecer y engrosar tus pestañas naturalmente: Aceite de Oliva, vaselina y
aceite de ricino.
El aceite de oliva es para la piel
envejecida y el cabello, un hidratante y limpiador que aún se utiliza en la
actualidad para acondicionar la piel y el cabello.
La vaselina ayuda a rehidratar tus
pestañas, evitando que se partan o se caigan antes de tiempo. Esta actúa como
un acondicionador y fortalecedor, lo cual significa que ayudará a prolongar el
ciclo de vida de cada pestaña, resultando en pestañas más gruesas y largas.
El aceite de ricino es un aceite vegetal lleno de Omega 6,
vitamina E y proteínas y tiene la capacidad de
suavizar, hidratar, nutrir y estimular el crecimiento de las pestañas, debido a
su contenido en ácidos grasos ejerce como un potente antioxidante. El aceite de ricino ha sido utilizado
por muchísimo tiempo para acelerar el crecimiento del cabello. De hecho, en el
antiguo Egipto, los hombres lo usaban para prevenir la calvicie aplicándolo en
su cuero cabelludo.
Lo que no me gusta del
aceite de ricino es el olor, pero con solo un par de gotas es suficiente, y si
lo mezclas con aceite de almendras, que además te ayuda a detener la caída de
las pestañas porque tiene vitamina E, Calcio y Magnesio, lograras suavizar el
olor.
Verifica que en la etiqueta se
mencione que el aceite está prensado o procesado en frío, lo que significa que
el producto es original y totalmente natural.
El mejor momento para aplicar estos productos
es antes de ir a la cama, después de haberte quitado el maquillaje. Debes
eliminarlos cuando te despiertas a la mañana siguiente con agua tibia.
Asegúrate de que no caigan restos en tus ojos,
conducto lagrimal o demasiado cerca de la base de tus pestañas. Tratar de retirar
estos productos en esas áreas puede causar malestar, visión borrosa o una
infección en los ojos.
Para
la aplicación, lo mejor que yo encontré fue usar un cepillo de máscara de
pestañas viejo (limpio) reciclado. Debes limpiarlo con agua y champú para bebés para eliminar cualquier rastro de
rímel. Evita la utilización de jabón para las manos por la sencilla razón de
que suele contener detergentes que pueden dañar el cepillo. Utilízalo como si
fuera la máscara regular.
Estas
alternativas son de bajo costo y representan una gran mejoría con respecto a
sólo esperar que las pestañas crezcan. Sin embargo, es importante que sepas que
no son tan rápidas actuando como el uso de los productos que ofrece la
industria cosmética especializados para el crecimiento de pestañas, simplemente
porque esos productos han sido optimizados con la combinación adecuada de
vitaminas y minerales para el crecimiento rápido de las pestañas.
Recuerda
alimentarte bien, sin una nutrición adecuada no crecen vellos sanos fuertes.
La vitamina E, la vitamina A, la gelatina, magnesio, calcio,
potasio, cobre, cromo, hierro y zinc. Son sustancias alimenticias que
ayudan a hacer crecer las pestañas y las encuentras en las cerezas, manzanas, peras, vegetales de
hojas verdes, legumbres, pescado, nueces y aceite de oliva.
Prueba aplicarte los
aceites y/o vaselina y ten paciencia: verás que si eres consistente, tus
pestañas comenzarán a crecer más largas y fuertes. Como cualquier tratamiento de
belleza solo podrás ver el efecto deseado si lo aplicas con cariño y con la
mejor actitud, y proyectaras una mirada radiante y TU MEJOR IMAGEN
Harley Torres