La Pashmina, pañuelo o
bufanda, es un gran complemento de nuestro vestuario, que además te puede de proteger del frio, los aires acondicionados, el viento,
puedes convertirlo en un elegante toque final a cualquier atuendo femenino que te hará lucir TU
MEJOR IMAGEN
Este accesorio, puede añadir
color, textura o diseño tanto a atuendos de negocios como casuales. Con tantas
maneras de usarlas, este versátil accesorio puede ser usado como chal, alrededor del
cuello, la cintura o en la cabeza. Incluso se ven espectaculares en
un bolso, en un cesto de playa, de pic-nic, en un viaje en avión, tren, auto,
en una travesía en barco ... siempre hay que tener uno.
Por sus características se usan
sólo como puntos de realce, aunque que en muchas ocasiones yo las utilizo como
el centro de un look, pues selecciono la pashmina, pañuelo o bufanda y a partir
de allí construyo el resto de mi atuendo.
No hay regla específica para
usarlas, todo depende del largo, ancho y material del que esté hecha para
determinar cómo se te verán mejor.
Las podemos encontrar en telas
brillantes de verano, como la seda y el rayón, o en lanas gruesas, este accesorios es perfecto para
usar en todas las estaciones.
Te recomiendo utilizar tonos como azul
Klein, fucsia y amarillo para resaltar una base de vestuario en negro.
Nudos comunes
·
Cuello redondo. Las puntas quedan amarradas atrás.
Protege la parte frontal del cuerpo.
·
Estilo collar. Más decorativo, se usa para dar un
toque luminoso a cualquier atuendo.
Tradicional. Se cruza por atrás y las puntas deben
quedar asimétricas.
·
Corbata. Basada en el atuendo masculino tradicional.
Es de las más populares.
Cuidado de tus Pashminas y bufandas
La mayoría son tejidas a mano, y por
ello sumamente delicadas por lo que hay que lavarlas con cuidado.
La limpieza en seco es lo más apropiado.
Si se lava a mano, quita suavemente con un cepillo el exceso de fibra. Luego la lavas con agua fría, con un champú para el cabello, de PH bajo.
Para secarlas y quitar el exceso de agua, enróllalas con una toalla sin retorcer. Colócalas en plano en sitio ventilado, lejos de cualquier fuente de calor, estirando ligeramente y nivelando los bordes.
Si requieres plancharlas, utiliza la plancha ligeramente con vapor a baja temperatura.
La limpieza en seco es lo más apropiado.
Si se lava a mano, quita suavemente con un cepillo el exceso de fibra. Luego la lavas con agua fría, con un champú para el cabello, de PH bajo.
Para secarlas y quitar el exceso de agua, enróllalas con una toalla sin retorcer. Colócalas en plano en sitio ventilado, lejos de cualquier fuente de calor, estirando ligeramente y nivelando los bordes.
Si requieres plancharlas, utiliza la plancha ligeramente con vapor a baja temperatura.
Convierte versátil accesorio en tu cómplice y siempre estarás proyectando TU MEJOR IMAGEN
Harley Torres