Los dañinos rayos ultravioleta causan arrugas e incluso ponen
a tu piel en riesgo de sufrir cáncer. Pero puedes reforzar el poder de bloqueo
de la protección solar con la ayuda del licopeno, un antioxidante que se
encuentra en el tomate, que es considerado tanto una fruta
como una hortaliza, y forma parte integrante de la cocina en todo el mundo,
especialmente en la región del Mediterráneo.
El tomate contiene vitaminas y
antioxidantes que proporcionan hidratación a la piel, y una alta rotación celular,
dándote una piel brillante y joven. Tanto cocinados como crudos, en una
mascarilla facial o en tu estómago, los tomates proporcionan beneficios de
belleza por dentro y por fuera.
Aprovecha sus bondades y consigue una bonita piel incluyendo
el tomate en dos de tus comidas diarias. Este aporte nutritivo ayuda a las
células de la piel a retener la humedad y el colágeno, haciendo que tu piel sea
tan suave como el tomate.
Toma en cuenta que a medida que envejecemos, la producción de
colágeno, proteína natural que rellena la piel, se ralentiza, haciendo que las
finas líneas sean más prominentes.
Y el tomate, fruta carnosa rica en vitamina C, mejora la
producción de colágeno de la piel.
El tomate también puede ayudarte a controlar el acné.
Prueba a eliminar los granos con una mascarilla de tomate, combinando
1/2 taza de pulpa de tomate triturada con leche en polvo suficiente para hacer
una pasta. Aplícala y deja que se asiente durante 20 minutos, y después enjuaga
con agua templada. La vitamina C y el potasio de
los tomates calman la inflamación, y el ácido láctico de la leche exfolia las
células de piel muerta. Granos y los puntos negros, ¡tus días están contados!
Y si de controlar el brillo se trata, el tomate es un
astringente suave usado para regular la piel grasienta y mantener los poros
cerrados. Añade 1/4 de tomate de tamaño medio y 1 cucharada de agua a una
batidora o un procesador de comida y bate hasta que quede suave. Quita la pulpa
y reserva el jugo. Combina la pulpa de tomate con 1 cucharada de semilla de
girasol, 1 cucharada de almendra y 1 cucharada de avena. Añade 1/4 de cucharada
de aceite vegetal y el jugo de tomate reservado y mézclalo con la pasta. Aplica
y deja que asiente durante 15 minutos, y enjuaga después.
Pero además de
cuidar nuestra piel, el consumo de tomate te ayuda a reducir el colesterol, a evitar infecciones en el
estómago, por su efecto diurético ayuda a expulsar toxinas que el cuerpo no
necesita y mantenernos sanos, por eso en ocasiones los doctores lo recomiendan.
Otra de las propiedades del tomate es que ayuda a regular el tránsito
intestinal por ello las personas que sufren estreñimiento deben consumirlo mucho para ayudar a sus intestinos
a tener mejor salud.
Es hora de aprovechar
todas las bondades del tomate y cuidar nuestra piel de los efectos del sol, cuyos
rayos el cuerpo también necesita porque nos aporta vitamina D, solo debes
exponerte a su magia con conciencia, cuidarte e hidratarte, evitando las horas
de calor extremo y proyectaras TU MEJOR
IMAGEN
Harley Torres
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