Siempre debes limpiar el cutis antes de la exfoliación, luego humedeces la cara con agua, seguidamente aplicas el exfoliante, utilizando los dedos anular y medio que son los que menos presión ejercen, masajeas delicadamente unos tres minutos con la yema de los dedos (evitando cuidadosamente los ojos), haciendo movimientos de abajo hacia arriba en forma circular, comienzas por el mentón, mejillas, nariz y luego la frente. Para culminar, aplicas la loción tónica y la crema hidratante para cerrar los poros.
Cuida no tirar demasiado de la piel, ya que haciendo esto, la privas de su aceite natural, causando que las glándulas grasas generen una sobreproducción de cebo produciendo espinillas y brotes, que obviamente no queremos.
Exfolia tu piel una vez por semana, ya que te va a estimular la circulación de la sangre a la piel, ayudando al sistema linfático a eliminar los desechos.
El secreto para ver verdaderos resultados de cualquier tratamiento de belleza están dados por la continuidad. La constancia hace la diferencia, y si además le sumas una actitud positiva ante la vida y estampas una sonrisa que te salga del alma, estarás proyectando TU MEJOR IMAGEN
No hay comentarios:
Publicar un comentario