Las pestañas, además de dar el marco al ojo, los protegen de las impurezas externas que podrían provocar infecciones o molestias. Así, que requieren de cuidados y la utilización de productos de buena calidad.
Lograr una mirada cautivadora, puede conseguirse dándole más espesor y largo a las pestañas, y esto puedes lograrlo aplicándote todas las noches, antes de irte a la cama un poco de vaselina.
Para maquillarlas, es importante que estén limpias y secas para una buena adherencia del producto; conviene antes aplicar un contorno de ojos para hidratar la piel y refrescar la mirada.
Te recomiendo peinarlas o darles forma con un rizador de pestañas, en caso de que sea necesario. Si abusamos de este aparatito, a la larga las debilitaremos. Es preferible utilizarlo en ocasiones especiales y nunca sobre las pestañas maquilladas, ya que podría romperlas o arrancarlas.
Para maquillar las pestañas superiores, debes mirar hacia abajo y con la ayuda de un espejo de mano, aplicar el rimel desde las raíces hasta las puntas, siguiendo su arco natural, y haciendo un leve y corto movimiento en zigzag para cubrirlas más. Luego miras hacia arriba, y con el espejo a la altura de los ojos, los cuales deben estar bien abiertos, se repite la aplicación, especialmente en las pestañas del ángulo externo. Para separar y definirlas conviene ir rotando el cepillo a medida que se van maquillando. Para las pestañas inferiores sujeta el rimel de forma vertical y péinalas de derecha a izquierda y viceversa. Si quedan un poco pegadas usa un peine especial para separarlas.
La escogencia de la máscara o rimel a utilizar, también es muy importante por lo que representan las pestañas en lo que se conoce como “el espejo del alma”: nuestra mirada.
Recuerda desmaquillar las pestañas antes de ir a dormir, tanto por higiene como por protección. Si no se retira la máscara, ésta se endurece y termina por quebrarlas.
Espero que con estos secretitos, logres las pestañas largas y espesas y si le agregas una gran sonrisa estarás proyectando TU MEJOR IMAGEN
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